Como decía en mi anterior post, nunca vi tan complicado el futuro como lo veo estos días tras
la entrada de CaixaBank en el accionariado de Isla Mágica, y ya me gustaría
equivocarme.
El pasado
agosto, CaixaBank compró voluntariamente, y quiero recalcarlo VOLUNTARIAMENTE,
Banca Cívica (que a su vez, previamente, había absorbido a Cajasol). Compró el
“Kit completo”, es decir, también las empresas participadas, entre ellas Isla
Mágica y sus 600 puestos de trabajo directos e indirectos. Siendo cierto que la
entidad bancaria ha encargado al Grupo AZ Capital la venta del parque temático,
también es cierto que mientras consigue comprador y no, es ella misma,
CaixaBank, la máxima responsable y la que debe gestionar Isla Mágica.
Son muchas
los detalles que nos tienen alerta, por un lado la retirada del calendario de
apertura de parque de la web de la empresa, también la noticia publicada- y
posteriormente negada por CaixaBank -en el diario Expansión sobre el cierre de
Isla Mágica en caso de que en un año no hubiese comprador. Y estos días además,
la suspensión de la venta de pases de temporada para el año 2013.
No es
comprensible que, habiendo aterrizado en agosto, aún a fecha de hoy 13 de
diciembre, no exista planificación alguna para 2013 y personas que trabajan en Isla Mágica no conozcan su calendario.
Desde el
Comité de Empresa hemos planificado un calendario de actuaciones.
El calendario
de movilizaciones o “algaradas”, como algunas lo llaman, está sujeto a los
acontecimientos. Porque, muy al contrario de lo que pueda pensarse, no
resulta grato estar “montándola”, cuando lo hacemos es porque no nos dejan otra
salida. De existir interlocución, transparencia, claridad y planteamientos sobre
la mesa suspenderíamos las actuaciones. Cuando la ciudadanía se echa a la
calle no es por gusto, es por necesidad.
Son muchos los puestos de trabajo
que están en riesgo, seiscientos. Una entidad que lleva a gala su “obra social”
debiera cuánto menos pensar si no hay mayor obra social hoy en día que el
mantenimiento del empleo, insisto, 600 empleos.
Cuando estos días
algunos medios de comunicación me preguntaban por la rentabilidad del parque
temático y la conveniencia o no de mantenerlo abierto, he insistido sobre el
concepto de rentabilidad.
¿Qué es la rentabilidad en este
país?
Creo que ya viene siendo hora de replantearse los términos de la
rentabilidad.
El proyecto Isla Mágica , que se ha convertido en una seña de identidad para Sevilla, no puede ser medido exclusivamente en términos de rentabilidad económica directa, también por sus efectos en el entorno y en el sector turístico andaluz. Por cada euro que un visitante deja en Isla Mágica, son tres los que deja en esta ciudad, por ejemplo. Todo ello sin contar pernoctaciones, consumo indirecto, etc.
¿Es más rentable que un banco,
que nos cobra intereses hasta por respirar, tenga que destinar parte económica
y gestionar un parque temático? ¿O es más rentable que 600 personas se vayan al
desempleo y entre todos paguemos sus prestaciones con la consiguiente capacidad
prácticamente nula de consumo que les quedaría?
¿Cerramos el país y así lo
hacemos rentable?
Porque es lo que nos queda...
APL
MAS CLARO NO SE PUEDE DECIR !!!! ANIMO Y A POR TODAS
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