Me he pensado muy mucho si escribir este post o no
hacerlo. Sé que puede generar bastante polémica, pero confieso que me ha ganado
la partida, una vez más, la indignación. En este caso ante el machismo
recalcitrante que envenena este país.
Anoche
vi en el muro de Facebook de un amigo la siguiente noticia de ABC “Chamizo: la chica de Presidencia y un psicópata del PP decidieron que tenía que irme”
Me
hierve la sangre ante tanta misoginia. Las mujeres no podemos callarnos ante
este tipo de atropellos, ninguna de nosotras.
Es
de libro. Es un claro ejemplo de discriminación por razón de sexo. En el caso
de Susana Díaz, el hecho de que además sea joven no le ayuda nada.
Quiero
dejar claro que a Susana Díaz apenas la conozco y prácticamente por los medios
de comunicación. Poco más, pues ha trascurrido poco tiempo entre su llegada a
la Consejería de Presidencia e Igualdad y mi salida de la Secretaría de la
Mujer de UGT Andalucía. Susana y yo hemos cruzado saludos de, como mucho, minuto
y medio y no más de tres o cuatro tweets. Ah, y un acto en Carmona con motivo
del día de la Mujer Trabajadora durante la campaña electoral, cuyas
consecuencias ya pagué a pesar de haber seguido todos los “protocolos al dedillo”,
cosas de las instituciones/organizaciones que jamás llegaré a entender.
Por
otro lado, José Chamizo me venía mereciendo bastante respeto. Me parecía un
hombre bastante coherente con un buen trabajo a sus espaldas. Eso fue hasta
ayer, cuando leí sus declaraciones entrecomilladas. En tan sólo segundos, a mi entender, ha
tirado a la basura diecisiete años de trabajo.
Las
declaraciones de José Chamizo hacia Susana Díaz son machistas, así de claro.
Conozco perfectamente ese machismo institucional gracias al cual siempre somos
“jóvenes inexpertas”, dignas de constante acompañamiento y vigilancia. Ese
machismo que te mantiene en permanente tensión por mantener el equilibrio porque
el más mínimo resbalón a ti siempre te cuesta el doble o el triple que a ellos.
Ese machismo que pretende convertir cualquier visibilidad o proyección pública en ninguneo. Esa red de
comentarios, zancadillas y maldades que se teje entre pasillos y despachos. Lo
conozco bien, demasiado bien.
No
sé si Susana es un bicho o un ángel, no sé que hay detrás de todo esto. Lo que
sí sé es que es la Consejera de Presidencia, se esté más o menos de acuerdo con
ella y su actitud. Y merece el mismo respeto que sus compañeros Pepe Griñán,
Presidente de la Junta de Andalucía o Diego Valderas, Vicepresidente de la
misma. No es la primera vez que oigo a alguien referirse a Susana como “la
niña” en tono despectivo y en insospechados lugares.
No
me interesa conocer el "entramado político" que ha llevado a esta decisión, ni tan
siquiera el “entramado patriarcal” que conduce a este tipo de actitudes. Lo que
me interesa es denunciar la discriminación de una mujer joven y con un alto
cargo, político en este caso.
Puedo
entender que el señor José Chamizo, después de tantos años como “defensor del pueblo” ande
con un cabreo de mil demonios tras su destitución. Pero, soy de las que piensan
que uno tiene que estar preparado para salir de los sitios por la puerta
grande. Puedo llegar a pensar que preso de su entorno, de una sociedad
patriarcal e incluso de su momento histórico (llamémoslo edad) sea incapaz de
ver otra perspectiva. Puedo hasta creerme que haya sido una traición del
subconsciente y haya dicho públicamente lo que
debió quedar en el pasillo. Pero, desde luego, sus manifestaciones son intolerables, y me hacen sentir
tremendamente decepcionada. Porque en demasiadas ocasiones las formas nos hacen
perder la razón.
Sólo
haciendo un rápido análisis de género, así por encima, llama la atención que el
“psicópata del PP” citado en el artículo pase tan desapercibido que ni
conocemos su nombre, porque entre otras cosas, el propio Chamizo no quiso
facilitarlo.
Llama
la atención que Chamizo no cargue las tintas contra, por ejemplo, el máximo
responsable de la Junta de Andalucía, que lo es para lo bueno y para lo malo.
Llama
la atención que se hable de la Consejera como “la chica” o “la niña” y a
ninguno de sus compañeros se les llame, no sé, por ejemplo “vejestorio”…por
decir algo.
Me pregunto si Susana será capaz de conservar su puesto tanto tiempo como José Chamizo lo ha hecho, porque la rotación de mujeres en los cargos (para que no consolidemos) también es digna de análisis.
Además
de una cuestión de género estoy convencida de que también hay una cuestión
generacional. Sólo espero que esta crisis, no sólo económica, también de
espacio, no lleve a las instituciones-organizaciones a una guerra entre mujeres
jóvenes y “jarrones chinos”. Porque hacen falta renovación y caras nuevas si
queremos salir de esto.
Sinceramente,
creo que esto merecería unas disculpas por parte de José Chamizo y el apoyo
unánime de los “barones” hacia la Consejera.
La
unidad de la izquierda también nos incluye a las mujeres. No podemos seguir
permitiendo ningún tipo de discriminación, de violencia o de machismo porque
así no avanzamos. Mucho menos la institucional que parte justo de aquellos que
nos representan o debieran hacerlo.
Dejen
paso señores.
APL.
Te entiendo perfectamente.... Esos tipos de comentarios son puros "machismos", y pienso que tiene mucho motivo la edad de este hombre.... Hoy en día podemos disfrutar de una igualdad, aunque siempre hay personas que están por destruirla.... Soy una persona muy social, hablo con personas más jovenes, de mi misma edad e incluso más mayores.... y precisamente estas personas mayores son las que están marcadas por el machismo... pero ojo¡¡ tanto hombres como mujeres.... Ayer estuve tomando unas cañillas con tres mujeres de unos 60 años.... y francamente me dio hasta miedo de como hablaban de los hombres.... Inútiles era poco... Hoy en día cuando se ha ganado tanta igualdad, estas personas retrógradas hacen que no avancen... Ellas querían hombres que respetaran a la mujer, que les hablaran de igual a igual, que educasen a sus hijos, que ayudaran a los trabajos domésticos.... y cuando están... resulta que.... "La mujer sólo es la que sabe hacer esas cosas" y los hombres por mucho que se esfuerzen no están a la altura.... según ellas... ni son buenos padres, ni saben educar a sus hijos como ellas y tampoco saben hacer las cosas de la casa.... y digo yo.... ¿Qué igualdad quieren? si cuando la han conseguido le siguen tirando trabas..... Mientras sigan habiendo estas mentes y estas animen a mujeres de nuevas generaciones, jamás llegaremos a una igualdad...porque perdona, para mi eso es machismo.....
ResponderEliminarJo y te cabreaste tanto cuando a Jose Blanco lo llamaban Pepiño? Por poner....
ResponderEliminarTouché. Como siempre brillante. Gracias por compartir con todos (y todas, of course) tus análisis, ya que de otra forma muchas veces no nos daríamos cuenta de como impregna todo la misoginia. Comparto con gran placer.
ResponderEliminarA mi si me interesa saber cuál ha sido el entramado político que ha llevado a esta situación, al margen de que me parezcan o no deleznables los comentarios de José Chamizo. Porque también me parece discriminación tirar a la basura 17 años de valentía y coraje por el simple hecho del traspaso generacional. La figura del defensor del pueblo en Andalucía era una de las mejor valoradas. ¿Por qué se han dado tanta prisa en eliminarlo?¿Por qué es precisamente el "psicópata del PP" el que está de adjunto ahora?
ResponderEliminarUn beso Prima sigue así.
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