Hoy
es 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia de Género.
También en Cataluña. Pero parece que hoy la política de este país otra vez apunta
hacia otro lado. CUARENTA Y TRES ciudadanas asesinadas este año, eso sí es un problema nacional. Pero
en fin, un día MAS para la “desafección política”. ¿No planificó el Presidente
de la Comunidad Autónoma
de Catalunya esta coincidencia el día que disolvió el parlamento? ¿o es que le
dio igual?No #MAS #ViolenciaMachista. En fin, suma
y sigue…
El
25 de noviembre debe ser un día muy visible, el número y los datos en torno a
las 43 mujeres asesinadas, deben ser bandera de denuncia, para ondear visiblemente
el vergonzoso problema de una sociedad desigual. Detrás de estos números hay dramas personales, mucha tristeza y mucha
impotencia, pero lo que de verdad hay y en lo que yo quiero incidir es UN FRACASO.
Algo
no debemos estar haciendo del todo bien y conviene ver qué está pasando. Porque si
no, todos los 25 de noviembre estaremos lamentándonos de los asesinatos, pero
en el día a día quizás no estaremos haciendo todo lo posible por evitarlos.
El
asesinato de mujeres, que desde
algunos sectores empiezan a llamar feminicidio,
es un desenlace dramático, un fin fatal,
pero no es ni más ni menos que el resultado de muchas pequeñas y grandes desigualdades
que hemos TERMINADO convirtiendo en
cotidianas.
Cuando
la violencia se produce, es necesario actuar poner en marcha elementos
correctores y penalizar estas conductas. Pero sobre todo lo que hay que hacer es que prevenir. No me
cansaré de insistir una y otra vez en lo mismo: la coeducación, la educación,
una educación en valores. Ahí está la clave del éxito. En casa, en la
escuela y en la propia sociedad. Niños y niñas deben convivir desde pequeños con una clara y contundente intolerancia hacia
la violencia en general y hacia las mujeres muy particularmente.
Anualmente, desde la Secretaría de la Mujer de UGT Andalucía, elaboramos un informe sobre violencia de género y lo presentamos en rueda de prensa. Este año ya finalizado el documento nos hemos encontrado
con una nueva noticia, otra faena de Gallardón: el asunto de las tasas
judiciales. El tema es una barbaridad a niveles generales, pues es limitar el
acceso a la justicia para la élite económica de este país y dificultar su
acceso a las personas más humildes y perjudicadas por esta sociedad, entre
ellas, las mujeres víctimas de la violencia machista. Así que hemos incorporado la valoración en el informe 2012.
De
verdad que no me gustaría sentir que el gobierno de mi país está impregnado de tintes
machistas, misóginos o clasistas, pero sinceramente, cada día que pasa me lo
ponen más difícil.
Hoy
voy a pensar que como tantas otras decisiones de gobierno actual, son “improvisaciones”
de esas que ellos mismos durante su etapa en la oposición achacaron a ZP.
Lo
cierto es que justo en uno de los momentos en que se produce uno de los mayores
repuntes de agresividad y de violencia, ese momento en que la mujer ha
conseguido desvincularse emocionalmente del maltratador y decide separarse o divorciarse, va el gobierno y se lo pone más
difícil. Concretamente entre 300 y 1.200 euros más difícil.
En
muchos casos, estas mujeres no tienen autonomía económica. Lamentablemente se
está facilitando al agresor la convivencia y la vinculación con la víctima y
haciendo que muchas mujeres, con el
agravante además de la crisis, se vean obligadas a soportar al agresor. Situación
que aumenta el riesgo. Es decir, de alguna manera se puede estar favoreciendo
su exposición a un riesgo letal. ¿No es
un poco contradictorio todo esto?
No
es la primera vez que manifiesto mi desacuerdo general con las políticas
llevadas a cabo, o más bien impuestas por este gobierno. Cada día es más
evidente que el país está gobernado por
un partido ultraconservador al que poco, por no decir nada, importan los
problemas sociales. Nosotras estamos además saliendo especialmente perjudicadas
pues se está aprovechando la crisis para restaurar un modelo en el que las
mujeres no tenemos cabida en el espacio público.
A veces inmersos en el día a
día y en la vorágine de noticias a que estamos asistiendo corremos el riesgo de
perder la perspectiva. Pero si nos sentamos y hacemos un esfuerzo por ordenar
cronológicamente estas “mutaciones” lo veremos mucho más claro.
1.
La
actual ministra de Sanidad y Asuntos Sociales. se estrenó hace casi un año
hablando de violencia doméstica en
lugar de violencia de género, y no
es casual es un cambio de conceptos y digo que no es ni casual ni falta de
conocimiento, es simplemente retomar un modelo conservador en el que la
violencia quedaba en el entorno familiar, se alejaba de un problema del
conjunto de la sociedad y se aislaba a la víctima limitándole además las
posibilidades de denuncia.
2.
Luego
vino una reforma laboral con unas graves consecuencias para la sociedad en su
conjunto pero muy particularmente para nosotras. Uno de los mayores avances de
la democracia y de las conquistas sociales ha sido la emancipación de la mujer,
la independencia económica. El modelo que se está imponiendo, insisto, nos deja
fuera del mercado laboral. Muy lejos de lo que el propio gobierno sostenía, aquello
de que la reforma laboral iba principalmente dirigida al empleo femenino y de
jóvenes.
Los datos lo cantan:
Seguimos encabezando las listas del
desempleo. Algo más del 50% de las personas paradas somos mujeres.
El 78% de los contratos a tiempo parcial
son asumidos por mujeres.
Por cada 100 varones con contrato
indefinido tan sólo 74 mujeres están contratadas bajo esta modalidad.
Seguimos percibiendo un salario anual entre
5000 y 5500 euros menos
La pensión media de las mujeres es un 31%
menor que la de los hombres. Somos perceptoras de más del 80% de las pensiones
no contributivas.
Más del 75% de los puestos de
responsabilidad en entidades públicas y privadas están ocupados por hombres.
Mientras tan sólo el 60% de los varones
solicita el permiso el 96% de mujeres solicitan el de maternidad.
9 de cada 10 excedencias por cuidado de
personas dependientes y menores son solicitadas por mujeres.
3.
Luego
vino el anuncio del superminisitro #Galladón sobre la modificación de la ley
del aborto. Se nos pretende arrebatar la libertad para decidir sobre nuestros propios
cuerpos. Las referencias del ministro nos retrotraen a una normativa muy
restrictiva, anterior incluso a la ley de supuestos del año 85.
4.
Otro
ministro varón, en este caso el de educación, se sumó a la moda de Gallardón. Wert
se dispone a hacer lo suyo también. Suprime la asignatura “educación para la ciudadanía” que incluía temas tan interesantes y tan
positivos como la tolerancia en las aulas, la igualdad entre sexos, la
prevención de la violencia entre la juventud…etc. Para “mayor gloria de
dios” se pretende blindar la inyección de dinero público a escuelas que
segregan por sexos, entre las que, destacan, por ejemplo, las vinculadas al Opus
Dei. Esto se hace además ignorando una sentencia del tribunal supremo. Lo que
hemos querido llamar desde UGT Andalucía, el #ApartheidMachista. ¿terminaremos
siendo formadas para hacer ganchillo?
5.
Por
si el escándalo es poco se reforma el código penal incluyendo la eliminación de
la “falta de vejación injusta”, actitud que que constituye el primer eslabón en
la cadena del maltrato y convirtiendo ésta en una actitud tan sólo “multable”.
Lo que a mí me escandaliza es que después
de todo esto haya quien se escandalice porque se sigan dando casos de violencia
machista.
El asesinato de una mujer a manos de un
hombre es el resultado final de toda una cadena de desigualdades que encuentran
un perfecto caldo de cultivo en una sociedad desigual, machista y misógina.
APL
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