martes, 8 de noviembre de 2011

Debate en blanco y negro, a lo “cuéntame”



Soy una ciudadana española, de izquierdas, sindicalista y feminista que cree en la democracia. Eso sí, en el sentido etimológico de la palabra, ese que aprendí en las clases de griego, mientras estudiaba COU, en un instituto público andaluz. Allá por el año 1994.

Democracia: “demos” (pueblo), “krátos” (poder o gobierno): “gobierno del pueblo”, justo lo que no existe hoy por hoy.

Me preocupa la situación política y económica que atravesamos en España, en Europa y en el mundo. Por eso, a pesar de que me hallo en Londres unos días de descanso, no pude dejar de ver el debate.

Así que dejé la prometedora noche londinense transcurrir ahí fuera y me dispuse psicológica y “tecnológicamente” a ello: @conRubalcaba versus @MRajoy / @MRajoy versus @conRubalcaba, vía Internet. Dos candidatos que fingen aspirar a gobernar, aún sabiendo ambos de buena tinta que será solo “de mentirijilla”.

De entrada, ya mi convicción feminista empieza a retorcerse desde la primera imagen: “tres varones veteranos”, con experiencia política y periodística. Manuel Campo Vidal (60), Alfredo Pérez Rubalcaba (60) y Mariano Rajoy Brey (56).

¿Será la fórmula mágica para el éxito 60-56-60?


Esto me lleva a otra reflexión sobre el “continente” frente al “contenido”. Pero abordaré primero la cuestión del contenido, y permitidme la expresión “más de lo mismo”…sí, más de lo mismo.

Ya lo sabemos, sí. El programa oculto de uno y el programa imposible de otro. Ya los conocemos, de más, diría yo. Ya sabemos en qué cree uno y en qué otro. Sabemos que aunque ambos aspiran a gobernar el País, también saben de sobra que no podrán hacerlo, ninguno podrá a corto-medio plazo. También empezamos a saber quien manda, y no es ni uno ni otro, ni tan siquiera sus respectivos partidos. Ni “los famosos mercados” me atrevería a decir  . Cada día creo más en esa teoría que va mucho más allá, que está relacionada con esa ”Europa de las dos velocidades” que tan bien, desde mi modesto punto de vista, retrató El País en su publicación del domingo y cuya lectura recomiendo



Y centrándome en el continente, algo, que a pesar del riesgo de ser tachada de “superficial”, insisto en argumentar, porque en este momento es mucho más elocuente de lo que imaginamos. Es más, creo que es lo único que habla a gritos. Se hace necesario abstraerse y  y observar de lejos la realidad.

En ese ejercicio tan sano de “la abstracción”, que practico a diario, desde lugares institucionales (hasta en lugares de lo más inesperados) me da claves que me hacen más liviano el día a día y me desvelan algunos secretos del comportamiento humano. Ayer mismo lo detallaba en mi post sobre Londres,  



Hablaba de la dificultad para discernir entre “lo retro” y “lo anticuado”, anoche afronté la misma dificultad en #eldebate, si no fuese porque estoy en un entorno bien distinto, me retrotraería a la famosa serie televisiva “Cuéntame” y me convertiría en “una Alcántara de la vida” o, lo peor, en la “Mildred” de “Los Roper”, creo me salva de ello la confección de los trajes. Las solapas y los bajos acampanados han dejado de ser los de la transición, vale….poco más… en lo demás, aplico el photoshop, filtro sepia o blanco y negro incluidos y me teletransporto a los años 70.

¿podemos sentirnos representadas mujeres y jóvenes
en ese tripartito de debate?
(lo siento por Campo Vidal, pero también es significativo..)

¿dónde está el color?

¿dónde estamos más de la mitad de la población?

¿Quién decide por nosotras?

El debate de anoche me resultó anacrónico total, con todos mis respetos y sin ánimo destructivo. Pero pidiendo el mismo respeto constructivo en el sentido contrario, que ya está bien “hombre”.

El “momento igualdad” tal y como comenté en twitter se despachó en dos minutos y con acuerdo por parte de ambos candidatos…vaya, de pasada y por compromiso, eso dice mucho de ambas ideologías tan opuestas en todo, según delata la crispación política durante el resto del año. En esa ñoñería de la igualdad, hasta se ponen de acuerdo. Sintomático.

La política está corriendo el riesgo de convertirse
en lo contrario para lo que fue inventada.

Lo siento no me creo nada, me fui a la cama sin ilusión alguna….


APL

2 comentarios:

  1. En mi opinión Rubalcaba dio un verdadero "repaso" a un Rajoy sin papeles, confuso (y no sólo por calificar de gaditanas a las localidades sevillanas de Constantina y Cazalla), nervioso, que sólo atinó a responder a insultos. Si Rubalcaba hubiese sido un periodista, hoy entría el "Mariano de Cavia" o el "Pulitzer". Pero también es cierto que le faltó la transversalidad de género y de edad. Sin las mujeres plenamente integradas en el sistema (político, económico, laboral, etc.) la salida de la crisis será insostenible a medio plazo. Ya lo dijeron hace años en Harvard: sin las minorías étnicas, sin las mujeres, nuestro sistema es un sistema despilfarrador e insostenible.

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  2. Bueno yo confieso que particularmente valoro más la habilidad en el debate (no en éste, sino en general) de Rubalcaba. Es una habilidad particular que le da ventaja frente a la cámara. Pero hay un problema, ya da igual, habilidad "política", dialética y capacidad. La gente de la calle queremos hechos, y sí capacidad, pero capacidad de gobernar y gobernar bajo el mandato de la ciudadanía y de nadie más. Lo del tema del genero y la imagen "diversa" me trae enfadadísima. Me parece una torpeza, no sólo por una cuestión de imagen, sino por una cuestión tan simple como que también estamos aquí aunque no nos quieran ver y nos hayan invisibilizado durante siglos. Sin nosotras como bien dices, compañero, será insostenible. Muchas gracias por tu comentario, Pablo, siempre aportando. Saludos :)

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