Tirar a la basura esfuerzos y derechos parece cada día más fácil en estos tiempos convulsos. Sobre todo cuando quien hace de ellos una bola de papel que termina siendo lanzada y encestada en una papelera es el partido gobernante, el PP. Y si además los mencionados derechos benefician a las clases más “necesitadas” por pretender igualarlas a las más “pudientes”, pues ya encima ni nos molestamos en que nos remuerda la conciencia.
Hace unos meses escribía una entrada para este blog con motivo de la celebración del Día de la II República titulada "De la res pública a la res privata, de Alcalá Zamora a Mariano Rajoy". En
Y es que sí, no lo nieguen más, es una cuestión ideológica. Acercar o alejar del pueblo el acceso a la educación y a la cultura hace que esto sea un derecho o un lujo. Y por supuesto convertir a las personas en cultas, las hace libres y menos manipulables, o presas del populismo que algunos practican. No es lo mismo un pueblo ignorante que una ciudadanía sabia.
Claro que es una cuestión ideológica señores del PP. O de adoctrinamiento, como ustedes mismos lo llamaban cuando se referían a la asignatura “educación para la ciudadanía”. Con una diferencia, el objetivo de unas políticas y de otras es totalmente contrapuesto.
Quítense de una vez por todas la careta y llamen a las cosas por su nombre. Podrían incluso llamar a la nueva reforma “educación para las élites”. Es lo que hacen en la práctica y por más que pretendan disimularlo, ya a pocos engañan.
Claro que es una cuestión ideológica señores del PP. O de adoctrinamiento, como ustedes mismos lo llamaban cuando se referían a la asignatura “educación para la ciudadanía”. Con una diferencia, el objetivo de unas políticas y de otras es totalmente contrapuesto.
Quítense de una vez por todas la careta y llamen a las cosas por su nombre. Podrían incluso llamar a la nueva reforma “educación para las élites”. Es lo que hacen en la práctica y por más que pretendan disimularlo, ya a pocos engañan.
El anteproyecto de reforma educativa presentado y aprobado en el consejo de ministros del viernes pasado, más que una reforma es un “Wertido tóxico” sobre la población. Diferencia, distingue, segrega, separa y divide, eso hace esta birria de proyecto. Tal y como lo valoramos sindicalmente es una vuelta a las aulas de los 60.
En palabras del secretario general de educación de UGT, Carlos López, para el diario Público "La segregación temprana acaba con la igualdad de oportunidades que garantizaba la Ley Orgánica de Educación (LOE)" "Es un error recolocar a los alumnos en función de sus conocimientos, además, no es lo mismo elegir con 18 años que con 15".
Recuerda Carlos además que en el año 1969 se eliminó la reválida "porque carecía de sentido y aumentaba el abandono escolar". "Los alumnos pueden tener un mal año y con estas reválidas pueden salir del sistema y no tener forma humana de volver", remarca.
El ministro, para no desentonar con su gobierno, parace tener cabreados a bastantes sectores, desde los propios estudiantes hasta las asociaciones de madres y padres de alumnos, pasando por los sindicatos, expertos y catedráticos.
Pero ya lo advirtió después de haber encarecido el acceso a la educación y después de haberse hecho pública la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que impide que los colegios concertados que segreguen por sexos sus aulas sean subvencionados con dinero público….si hay que cambiar la ley se cambiará, y vaya si ha tardado poco el cambio prometido.
El tema da para largo y tendido así que me reservo el análisis de la segregación por sexos de las aulas para mañana.
APL
APL
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